En un mundo digital, la seguridad financiera es esencial. A medida que las transacciones financieras se vuelven más digitales, también lo hacen las amenazas de fraude. Protege tus activos adoptando medidas preventivas contra el fraude. Verifica regularmente tus estados de cuenta, utiliza contraseñas seguras y habilita la autenticación de dos factores. Desconfía de correos electrónicos o llamadas sospechosas. Mantén actualizados tus antivirus y software de seguridad. Educa a tu familia sobre prácticas seguras. La seguridad financiera es un compromiso constante. Al estar alerta y tomar precauciones, puedes resguardar tu bienestar financiero y disfrutar de la tranquilidad que proviene de saber que tus activos están seguros.